29 mayo, 2012

Capítulo 9

Piuka irrumpe en medio de mis pensamientos. Tiene una bolsa muy grande en los brazos. Detrás de ella, entreveo a Capesta con una bolsa parecida.
- ¡Tú, conmigo!-exclama, señalándome.- ¡Mónak, con Capesta!
Nos limpiamos precipitadamente con la servilleta mientras engullimos el último trozo de tortita. Cruzamos una última mirada antes de que él desaparezca por la puerta. Piuka me espera impaciente, con la bolsa aún en las manos. Cuando me levanto, lo hago lentamente, lo que la enfurece todavía más.
La sigo por el pasillo, hasta que llegamos a una puerta cerrada con llave. Piuka se saca una del bolsillo del vestido, y abre. Empiezo a entrar cuando observo que ella no me sigue. Se ha quedado quieta.
- Toma.
Me entrega la bolsa, y me fijo en que pesa mucho.
- ¿Qué es?
- No tengo ni idea. Es cosa de Taurus.
- ¿Entonces por qué no ha venido él a por mí?- me siento desplazada. Y no me gusta.
- No podía. Y  ahora, entra- reniego.-. Spizer, entra ahora mismo o te juro que...
Antes de que pueda acabar la frase, ya estoy dentro. La estancia es casi tan grande como mi dormitorio, es decir, como una jaula para ratones. Hay un sofá rojo de por lo menos cinco metros de largo, con vistas al gran ventanal por el que se ve  todo el Capitolio. Las paredes, pintadas de naranja brillante, reflejan la luz del sol, que hace poco más de  hora que acaba de salir. Una pared es un espejo gigante, lo que le da más amplitud. A ambos lados de la puerta, hay dos maceteros enormes, con dos helechos cada uno. Taurus está sentado frente al gran ventanal, sorbiendo una taza de té. No espero a que me diga nada, y me dejo caer en el sofá.
- ¿Por qué no has venido a recogerme, como hizo Capesta?-le suelto.
- Tenía otros asuntos- dice, sin mirarme ni nada. Por favor, menuda falta de modales.
- ¿Cómo...?
- Hablar con el Mando- su poca colaboración me está irritando.
- ¿Y...?
- Me han comunicado...-se gira lentamente hacia mí. ¡Ya era hora!- que me toca ser vuestro mentor.
Se me cae el alma a los pies. ¿Mi mentor? ¿ÉL?
- Pero...¡¿Qué?! ¡Esto no tiene sentido! ¡No has participado en los Juegos en tu vida, no has corrido riesgos nunca, no sabes vivir sin nada de tecnología, belleza, y comodidades! ¡No comprendes...!- me callo. Ya lo he comprendido. Da escalofríos la voz con la que dice estas palabras:
- Lo sé.

2 comentarios:

  1. Annie Cresta5/29/2012

    Oh, Dios :O o.o
    Wow, que interesante se pone esto... pon pronto el siguiente capitulo, eh?! Me encanta!!! ^^

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  2. Gracias!!!
    Me alegro de que te guste :D
    El problema es que hasta el jueves, o mañana por la tarde no podré escribir el siguiente, por los exámenes, y trabajos...dichoso instituto.

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