21 mayo, 2012

Capítulo 4

No he podido dormir en toda la noche. Cada vez que cerraba los ojos, veía una y otra vez la caída de mis padres. Aún no sé nada de Mara, pero le convendría estar muerta. Sus padres fueron unos de los Vigilantes más sangrientos. Los juegos de aquel año fueron en los que uno de sus tributos, un tal Titus, se comió a sus compañeros muertos. Se volvió loco. La mayoría de los vigilantes votaron que dejaran de enviar a los tributos hacia su dirección, pero la madre de Mara, que por aquel entonces era la Vigilante Jefe, ideó un extraño plan para que los Juegos de aquel año fueran los mas sanguinarios que se recuerdan.
Me levanto, y observo al Sol aparecer tras la silueta del Capitolio. Se adivina movimiento por debajo de nosotros, pero ya no me importa. Ya no pertenezco a ese mundo. 
Justo en ese instante, llaman a la puerta. Es Piuka.
- ¡Venga, venga, venga!. Tenemos cosas importantes que hacer. 
Me pregunto vagamente si tendremos entrenamientos, desfile y entrevista, aunque no me importa. Abro el armario, y escogo al azar unos vaqueros y una camisa con diminutas flores azules y moradas. 
Salgo al pasillo, pero no veo a nadie. Piuka debe de haber ido a despertar a Mónak. Mónak. Por un instante, me pregunto quiénes serán sus padres y qué habrán hecho para que él esté aquí, pero enseguida vuelvo a preguntarme qué será de mí. 
Me dirijo hacia el comedor, y allí descubro a Taurus con Capesta, hablando en voz baja. Se detienen en cuanto entro, pero no les hago caso. Me sirvo un poco de zumo de naranja, y un vaso de leche de soja con cereales bajos en grasas, todavía preocupada en mantenerme hermosa y delgada, cuando mi subconsciente me hace coger además una enorme taza de chocolate caliente. " ¿Qué más da? Si dentro de cuatro días estarás muerta, además, seguro que no hay ni patrocinadores ni desfile."
Suspiro levemente, y me siento al lado de Taurus. 
- ¿De qué hablabais? ¿O es un secreto de estilistas?
- ¡Jajajaja! No, estábamos comentado que qué te parecerá el traje para el desfile.
- ¿Habrá un desfile?-respondo, sin poder ocultar la sorpresa. 
- Sí, Coin dejó todo arreglado para esto antes de...-responde Capesta, bajando la mirada.
- No sé pensaba que Paylor lo habría canviado todo.
- No, ya fue aprobado, y no pudo hacer nada- responde Taurus. 
En ese momento aparece Mónak. No me fijé anoche en lo alto que es. Supongo que porque estaba sentado, pero, ahora que lo veo de pie, es un par de cm más alto que yo. Tiene el pelo castaño claro, corto, con ojos verde oliva, aunque con toques de azul. Es delgado, pero a la vez parece muy fuerte. Alto, atlético, guapo...Tendré que ir con cuidado con él. Si me empieza a caer bien, y le tomo confianza, no será bueno una vez estemos en la arena. Me podría atacar fácilmente por la espalda. Tomo nota de no hacer mucha amistad con él.
Me resultará más fácil a la hora de matarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te parece?