20 mayo, 2012

Capítulo 1

Me levanto temprano, mucho antes de lo habitual preguntándome si todo fue un sueño, si no ocurrió realmente...Pero al apartar las cortinas, mis peores temores se confirman: el Capitolio ha sido tomado por los rebeldes. Suspiro profundamente, y me pregunto que será de nosotros, ahora que somos simples esclavos. Recogo mi pelo rubio en una simple coleta, muy diferente a lo que solía llevar; me pongo una blusa blanca básica, uno pantalones verde oscuros y bajo a desayunar. Entonces, me doy cuenta de que esta no es mi casa...No recuerdo ese pasillo, ni reconozco las diferentes puertas, nada. Me pregunto dónde estaré...¿En una especie de mazmorras, tal vez? Lo dudo, por que no veo barrotes, ni rejas, ni  nada que me impida el paso por el pasillo. Avanzo muy lentamente, preguntándome dónde estarán mis padres. Entonces empiezo a recordar...
Después de que dieran el aviso de las tropas rebeldes, todo fue un caos. Recuerdo vagamente a los agentes de la paz disparando indiscriminadamente, sin preguntar, sin ver a quien se dirigían sus balas, sin ver si eran amigos o enemigos, adultos o niños. La niebla era tan espesa que no veían nada, ni siquiera yo pese a que me encontraba resguardada dentro del coche de mis padres. Entonces lo vi. Vi cómo mis padres caían por una especie de brecha que se había abierto de repente en medio de la calle. Los vi caer como a cámara lenta. Algunos se sujetaban a las puertas, las ventanas, las rejas...Hubo una chica que logró escapar por los pelos, saltando desde unos tres metros hacia una de las esquinas. Me acuerdo por que llevaba una capa roja muy bonita...Me quedé dentro del coche, agachada entre los amplios asientos, sollozando por la pérdida de mis padres, y , sí, también por el miedo. Me pregunté si mi amiga Mara estaba a salvo...

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